La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha negado que exista una «guerra del agua» con los regantes afectados por el trasvase Tajo-Segura y ha dicho que la idea del Gobierno es invertir en «recursos de proximidad», como desaladoras, en lugar de en trasvases.Por su parte, los propios regantes han dejado claro que estarán «enfrente» si el nuevo plan hidrológico del Tajo aumenta los caudales ecológicos a costa de una menor cantidad trasvasada al sureste. (Fuente: Agroinformación)