El 2020 fue un año de parón. Paramos en todos los sentidos en los que puede parar una sociedad. Paramos planes a largo plazo y cancelamos los más cercanos, nos encerramos en casa y vimos como la economía también se paraba. También asistimos a una reducción drástica de la contaminación precisamente por quedarnos en casa y reducir al máximo nuestros viajes y movimientos en transporte privado. (Fuente: Ambientum)