La agricultura y los agricultores no sólo producen alimentos y materias primas agroalimentarias, sino que además ocupan el territorio, evitan el despoblamiento de las zonas rurales, luchan contra los incendios forestales y la propagación de la maleza, afrontan los problemas de desertización, conservan el paisaje y pueden contribuir al freno de la contaminación de la atmósfera, suelos y aguas, siempre y cuando se decanten por una producción sustentable y ecológica. (Fuente: Agroinformación)