“Es clave asegurar que la financiación para la reconstrucción se emplee de forma adecuada, situando a los jóvenes en el centro. No podemos seguir aumentando la hipoteca ambiental que les vamos a dejar. Al contrario, es preciso reducir esa deuda que socava sus expectativas de fututo y su calidad de vida”, ha señalado. (Fuente: MITECO)