La investigación, que avanza en la identificación, distribución y evolución de estos patógenos a través del primer atlas mundial sobre esta materia, podrá predecir mejor cuáles son y serán aquellas regiones de la tierra más vulnerables a plagas microbiológicas en un futuro cercano. El estudio contribuye, por tanto, a entender cómo el cambio climático afectará a la producción de alimentos y a la subsistencia de un gran número de personas en todo el mundo. (Fuente: DICYT)