Desde hace meses algunos medios han puesto el foco en la ganadería y la producción de carne como la responsable principal del calentamiento global de la Tierra, a través de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), planteando que había que reducir drásticamente el consumo de estos alimentos para salvar el planeta. Sin embargo, según los datos oficiales del “Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero” (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) la producción ganadera de carne representa el 7% del total de emisiones de GEI del país, incluido en el 11,9% del apartado total de la agricultura. (Fuente: Agroinformación)