Una mayor cantidad de CO2 en la atmósfera no implica invariablemente una mayor captación de carbono por parte de los árboles, compensando así parte del aumento de dióxido de carbono que producimos en la Tierra, contrariamente a lo que se pensaba hasta ahora. Así lo demuestra un estudio publicado en la revista Nature, que revela dónde irá realmente ese CO2 de más que van a recibir nuestros bosques maduros. (Fuente: Ambientum)