El impacto de eventos climáticos extremos, como los huracanes y las tormentas tropicales, cuestan a la economía estadounidense más de 50 000 millones de euros al año. En la mayoría de los casos, también provocan a su paso cuantiosos daños en toda la zona del Caribe. Esto es solo una pequeña muestra del poder destructivo de los vientos e inundaciones inducidos por este tipo de tormentas. (Fuente: Ambientum)