Un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) confirma que el océano Atlántico es muy vulnerable a la acidificación, un fenómeno producido por el descenso gradual del pH como consecuencia de la absorción de elevadas concentraciones de dióxido de carbono (CO2) de origen humano. La investigación, que se ha centrado en el Estrecho de Gibraltar y que aparece publicada en el último número de la revista Scientific Reports, apunta a que algunas masas de agua del Mediterráneo acumulan altos niveles de CO2 procedente de actividades humanas. (Fuente: DICYT)