El segundo borrador del Plan de Energía y Clima reconoce que, dentro de diez años, en 2030, España seguirá siendo muy dependiente energéticamente. Hasta un 61%. O sea, que hasta el 61% de la energía que demandará el país ese año habrá de llegar aquí de allende las fronteras, con lo que ello supone de multimillonaria evasión de capitales (en 2019, por ejemplo, España ha importado productos energéticos -petróleo, gas, carbón...- por valor de 45.000 millones de euros). (Fuente: Energías renovables)