Desde enero de 2019, el fantasma del desarrollismo persigue nuevamente a la Amazonía brasileña. En la presidencia de Jair Bolsonaro, los grandes proyectos de infraestructura recuperaron fuerza, alineados con la perspectiva de la dictadura militar brasileña, que governó entre 1964 y 1985. El caso de una línea de transmisión de energía eléctrica entre dos capitales regionales, Boa Vista y Manaus, ilustra la presión del gobierno para «abrir» la Amazonía... (Fuente: Mongabay)