El acceso a la electricidad ha transformado el mundo ayudando a los países a desarrollar sus economías y sacando a millones de la pobreza. Sin embargo, este éxito ha tenido un gran costo. El sector energético, que depende en gran medida de los combustibles fósiles, es responsable de aproximadamente el 40% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, uno de los llamados gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera y calientan la Tierra. (Fuente: UN)