El suelo desempeña un papel fundamental en los ciclos de la naturaleza, incluido el ciclo de nutrientes, lo que implica cuánta materia orgánica del suelo (es decir, el carbono, el nitrógeno y el fósforo) es absorbida y almacenada en el suelo. Los componentes orgánicos, como las hojas y las puntas radiculares, son divididos en compuestos más sencillos por parte de organismos que viven en el suelo antes de poder ser utilizados por las plantas. (Fuente: AEMA)