La mayoría de los científicos y expertos coinciden en que los bosques resultan fundamentales para estabilizar el clima mundial, y en el Acuerdo de París sobre el clima de 2015 se reconoció la necesidad de «conservar y mejorar» su potencial de retención de carbono. Pero tres años más tarde, aún no se reconoce su papel y capacidad como reguladores de emisiones al mismo nivel que se reconoce el del sector energético. (Fuente: Mongabay)