Cambiar los vehículos diésel de más de diez años por nuevos de gasolina aumentaría hasta un 2% las emisiones de CO2 en las grandes urbes españolas. En cambio, si la flota diésel española anterior a 2009 se sustituyera por nuevos vehículos diésel (E6 Temp), las emisiones de CO2 en las ciudades bajarían hasta un 6% y un 22% en las carreteras. (Fuente: DICYT)