La biomasa implica, de algún modo, volver a la ancestral práctica de quemar leña. Si nos imaginamos un hogar echando humo puede costar pensar en la biomasa como una energía renovable, limpia y verde. Sin embargo, la Unión Europea la considerada un combustible prácticamente neutro en cuanto a emisiones de CO2 puesto que las emisiones que emanan de su quema son reabsorbidas de nuevo mediante la fotosíntesis de plantas y árboles. (Fuente: Ambientum)