Un proyecto conjunto permitirá a los países de la región aumentar la resiliencia del Corredor Seco de Centroamérica y las zonas áridas de la República de República Dominicana, afectadas por el cambio climático. La adaptación consiste en aprovechar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos para reducir la vulnerabilidad de las comunidades y aumentar su capacidad de ajustarse a los eventos climáticos extremos. (Fuente: ONU)