Las temperaturas de verano en España han aumentado en más de 1ºC desde 1980 debido al cambio climático. A pesar de este aumento, y al contrario de lo que se esperaba, las muertes relacionadas con el calor han disminuido. Esta tendencia sugiere que la población española se ha adaptando al cambio, reduciendo su vulnerabilidad a las temperaturas del verano. (Fuente: DICYT)