La actividad industrial genera sustancias nocivas que pueden llegar a los lugares más remotos del planeta, transportadas por vientos y corrientes oceánicas. Un nuevo estudio realizado por científicos del Instituto de Ciencias del Mar y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha detectado toxicidad celular producida por compuestos de origen antropogénico en el fondo marino de la Antártida. (Fuente: DICYT)