La grave sequía que ha afectado a España durante 2017 ha tenido unos graves efectos para la generación hidráulica, que ha pasado de aportar desde el 14,6% de la electricidad en 2016 al 7,3% en 2017. Especialmente grave es la situación de las centrales minihidráulicas, en general pequeñas empresas que no disponen de otros ingresos para compensar las pérdidas y que ahora, al no alcanzar la producción mínima, pierden un 25% de los ingresos regulados... (Fuente: Energías renovables)