Científicos de la Universidad de Granada, en colaboración con la University of British Columbia (Canadá) y San Diego State University (Estados Unidos) han demostrado que un número impresionante de virus y de bacterias circulan por la atmósfera terrestre y, finalmente, se depositan tras largos recorridos en lugares tan prístinos (inalterados) como la alta montaña. (Fuente: DICYT)