En su estudio utilizó una especie de perforador para sacar muestras de los troncos, pero en uno de ellos - etiquetado como WPN-114, apodado como Prometeo -se le quedó atascado. Currey avisó al Servicio Forestal, que taló el árbol titánico para recuperar el aparato. Cuando el científico empezó a contar los anillos se dio cuenta del error que había cometido... (Fuente: Ambientum)