Lo último fue la llegada de las temidas refacturaciones. Facua advirtió en mayo de que el recibo eléctrico de los más vulnerables – usuarios que tienen bono social y que además tienen contratada una potencia de menos de 3 kV- podía inflarse ese mes más de un 50% tras la autorización del Gobierno a las compañías para que cobren de una sola a vez las tarifas que, durante tres años, se aplicaron incorrectamente por un mal cálculo en la fijación de su parte regulada. (Fuente: Ambientum)