Asistió al nacimiento en 1951 del germen que dio lugar a la Unión Europea. Aunque mucho antes de la creación de aquella Comunidad Europea del Carbón y el Acero, este mineral ya había alimentado la Revolución Industrial. La misma Europa que cimentó su crecimiento en el carbón lidera ahora el movimiento para desengancharse de este combustible fósil, el más contaminante y el que más gases de efecto invernadero emite al producir electricidad. (Fuente: Ambientum)