Según la consultora McKinsey fabricar 1 kg de tela genera promediamente 23 kg de gases de efecto invernadero y se consumen cantidades masivas de energía, agua y otros recursos. A ello se le suman los plaguicidas con los que se fumiga el algodón o los residuos tóxicos de los tintes vertidos en los ríos; todo ello perjudica al Medio Ambiente. (Fuente: Ecoticias)