Durante las últimas décadas, muchas investigaciones se han centrado en el intercambio de gases efecto invernadero (GEI) entre la atmósfera y la biosfera, especialmente en el intercambio de dióxido de carbono (CO2), el GEI que más ha aumentado en nuestra atmósfera. Un tercio de las emisiones de CO2 debidas a la actividad humana son absorbidas por ecosistemas terrestres, como por ejemplo, la tundra, los bosques, las selvas tropicales, los humedales o los desiertos. (Fuente: DICYT)