Los esfuerzos de la Unión Europea para garantizar unas aguas de baño limpias y sanas comenzaron hace cuarenta años, con la adopción de la primera Directiva sobre las aguas de baño. El informe anual sobre las aguas de baño, publicado hoy, pone de manifiesto el valor de la legislación y de los años de inversiones en infraestructuras de tratamiento de aguas residuales y otras medidas de reducción de la contaminación. (Fuente: EEA)