Según el estudio realizado por ACA, en 2012, último año con datos disponibles, uno de cada tres hogares en paro se encontraba en situación de vulnerabilidad frente a pobreza energética, de ahí la necesidad de diseñar una estrategia nacional para su prevención y mitigación que mejore la eficiencia energética de los edificios, como solución más óptima a medio y largo plazo.