Los gravámenes a los vehículos pesados de transporte de mercancías (camiones) deberían reflejar los diversos efectos sobre la salud de la contaminación del tráfico en los distintos países europeos. Esto significa que, en algunos países, los gravámenes deberían ser mucho más elevados que en otros, según los análisis de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).