La preservación de los bosques con alta diversidad podría aumentar la captación de carbono de la atmósfera. Es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el que se han analizado más de 55.000 parcelas en 11 tipos de bosques diferentes en España, Francia, Países Bajos, Suiza y Suecia.