Tras estos meses, Greenpeace iniciará en abril una expedición al Polo Norte para enviar estas firmas de apoyo al fondo del mar más allá del paralelo 80ºN del planeta. Las firmas, junto a las que se recojan en menos de 48 horas, se incluirán en una cápsula (1) que se hundirá a cuatro kilómetros de profundidad, en el Círculo Polar Ártico. El objetivo es recuperar la cápsula en 2050.