Hacernos disfrutar de una visita entretenida, concienciarnos para que respetemos y conservemos la naturaleza, darnos a conocer aspectos de nuestro entorno que desconocíamos, enseñarnos los valores medioambientales, divulgar el conocimiento natural... Son algunos de los objetivos de los museos de naturaleza y medio ambiente por los que merece la pena acudir a ellos.