El ecólogo americano S.J. Pyne afirmó que con el fuego el hombre primitivo comenzó a “cocinar” el planeta. La actual plaga de incendios estivales nos recuerda esta práctica atávica, propia de sociedades que necesitaban espacios abiertos para cultivos o eriales a pastos. La pérdida de las selvas prehispánicas supuso la extinción de especies, como los endemismos tinerfeños de Quercus y Carpinus, conocidos por el hallazgo de su polen en sedimentos previos a la conquista castellana... Información adicional Por una política sostenible, coordinada y moderna para luchar contra los incendios forestales