Las medusas son un problema cada vez mayor en la costa mediterránea, en especial en Cataluña y Baleares. Pero tampoco se encuentran a salvo otras zonas más frías y en principio menos propicias para estos animales, como las bañadas por el mar Cantábrico. Dolor, picor inmediato, ardor, inflamación, enrojecimiento e incluso sangrado son los síntomas más comunes de la picadura de una medusa...