La sequía en el norte, noreste y oeste de Afganistán amenaza con dejar a entre 1,5 y 2 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria este otoño, que se sumarían a los siete millones que ya se enfrentan a la falta de comida. Se trata de la última predicción del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM).