Movidas por la necesidad de adaptarse al cambio climático, a los retos demográficos y ambientales y a optimizar la gestión de los recursos hídricos, Australia y Nueva Zelanda están dando pasos estratégicos hacia la digitalización del ciclo integral del agua, con la inteligencia artificial (IA) como tecnología abanderada, tal y como cuenta Xylem Vue en este artículo. (Fuente: Tecnoaqua)