Enclavado en el suroeste español, el Parque Nacional de Doñana se erige como uno de los humedales más preciados y extensos del continente europeo. Su singularidad ecológica reside en la convergencia de marismas, dunas móviles, bosques mediterráneos y pinares, configurando un paisaje de mosaico inigualable. Este enclave natural sustenta una biodiversidad excepcional, sirviendo de hogar a especies animales y vegetales de elevado valor ecológico, algunas al borde de la extinción. Su diversidad lo consagra como un refugio indispensable para la fauna migratoria y endémica de la región. (Fuente: Ambientum)