Los glaciares en España han experimentado un retroceso acelerado en la última década, con una significativa pérdida de extensión y espesor. Este proceso ha reducido su número y ha propiciado la aparición de dinámicas propias de las fases finales antes de su desaparición. Así lo revela el informe CLIVAR-Spain 2024 presentado recientemente por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que alerta asimismo del calentamiento acelerado de las aguas oceánicas y de los efectos del cambio climático en la geografía y clima del país. (Fuente: DICYT)