En las profundidades del océano, donde la luz solar jamás alcanza, se ha descubierto un fenómeno sorprendente: la producción de «oxígeno oscuro». Este oxígeno, generado por reacciones químicas entre minerales metálicos y agua salada, desafía nuestra comprensión tradicional de la fotosíntesis y la vida marina. (Fuente: Ambientum)