Más de la mitad de los ríos brasileños están sujetos a riesgos de padecer una disminución de sus caudales debido a la percolación del agua en dirección a los acuíferos subterráneos. Esta constatación surgió del análisis de 17.972 pozos en todo el territorio nacional. En un 55,4 % de los casos exhibieron niveles de agua situados por debajo de la superficie de los ríos más cercanos. (Fuente: DICYT)