Bolivia esconde un tesoro debajo de sus salares: es el país con más recursos de litio del mundo. Esa riqueza natural provoca que esta nación esté inmersa en una batalla política y cívica por la extracción del denominado “oro blanco”. El gobierno boliviano ya firmó contratos con un consorcio chino y una empresa rusa para separar y extraer el mineral, pero lo hizo sin consultar a las comunidades indígenas y campesinas que están alrededor de los salares, sin aprobar estudios ambientales y sin brindar transparencia. Ahora, estos contratos están estancados porque no tienen la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional. (Fuente: Mongabay)