Rusia no ha dejado de inyectar gas en las venas del sistema energético nacional, por muy mucho que haya una guerra en Ucrania y muchas resoluciones europeas de "sanción" al régimen de Putin. Antes al contrario: las grandes compañías energéticas que operan aquí han incrementado las importaciones de gas ruso este año (2024) en más de cien puntos (+103,6%). Iberdrola, Naturgy, Endesa, Repsol, EDP y Axpo operan decenas de centrales de ciclo combinado que queman ese combustible fósil para generar electricidad y/o lo venden para producir calefacción. (Fuente: Energías Renovables)