Con una gran pancarta que reclama el fin de los biocombustibles de soja frente a las instalaciones de Bunge en el puerto de Barcelona, Ecologistas en Acción denuncia que, pese a la voluntad manifiesta a nivel estatal y europeo para frenar la deforestación así como la destrucción de ecosistemas y las violaciones de derechos humanos asociados a los monocultivos de soja, estos impactos pueden seguir produciéndose por un "agujero legislativo". A partir de 2025 no se podrán fabricar biocombustibles de palma y sus derivados. Esta, que podría ser una buena noticia para frenar la deforestación, podría resultar en un aumento de los biocombustibles de soja que no han sido eliminados. (Fuente: Energías Renovables)