La economía europea y el bienestar de su ciudadanía dependen crucialmente de contar con un entorno natural saludable y resiliente, un clima estable y una utilización de los recursos sostenible a largo plazo. Al iniciarse el nuevo ciclo político en Europa, las orientaciones políticas de la presidenta electa de la Comisión y las cartas de mandato dirigidas a los futuros comisarios reafirman el rumbo hacia la sostenibilidad, a la vez que añaden una mayor atención a la competitividad y la seguridad para impulsar la resiliencia de Europa frente a las crisis actuales y futuras. (Fuente: EEA)