Las condiciones extremas de temperatura y humedad (lluvias excesivas o sequías) pronosticadas para la región amazónica en el contexto de los cambios climáticos pueden incrementar el volumen de microorganismos productores de metano en las zonas inundadas y disminuir en hasta un 70 % el potencial de consumo de ese gas de efecto invernadero en los bosques de tierra firme, con los consiguientes impactos globales. (Fuente: DICYT)