Existe un amplio abanico de tecnologías disruptivas y emergentes que son aplicadas en el proceso de digitalización del ciclo del agua, obteniendo múltiples beneficios e impactos, desde la mejora en el conocimiento y la predicción del ciclo hidrológico, la optimización de la planificación y la gestión de los recursos hídricos, hasta el impulso de industrias enfocadas a desarrollar tecnologías y mercados estratégicos en este ámbito, entre otros aspectos. (Fuente: Tecnoaqua)