En la última década, la inversión china en América Latina se ha caracterizado por grandes proyectos de infraestructuras: carreteras, ferrocarriles, represas y puertos, entre otros, frecuentemente respaldados por financiación estatal, y que en muchos países llegan bajo la bandera de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Pero en los últimos años, la naturaleza de esta inversión ha empezado a cambiar. (Fuente: Dialogue Earth)