Las playas, con su arena dorada, sus aguas cristalinas y su brisa marina, son un oasis de relax y diversión para muchos. Sin embargo, detrás de su belleza se esconden riesgos que no debemos ignorar. Corrientes marinas, medusas, hoyos inesperados y cambios repentinos del clima pueden convertir un día de disfrute en una experiencia desagradable o incluso peligrosa, si no tenemos en cuenta la seguridad en la playa. (Fuente: Ambientum)