Un arcoíris de colores al servicio del medio ambiente. En las calles de nuestras ciudades, encontramos una serie de contenedores de diferentes colores, cada uno con una función específica: separar los residuos y contribuir al reciclaje. Estos contenedores son aliados indispensables para la gestión sostenible de los residuos y para la protección del medio ambiente. (Fuente: Ambientum)