ebido al cambio global, muchos ecosistemas están experimentando una perturbación en su régimen de incendios, con un aumento en la frecuencia y severidad de los mismos. Esto puede alterar sustancialmente las comunidades vegetales, así como la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas. Ahora, un estudio liderado por el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universitat de València (UV) y la Generalitat Valenciana (GVA), confirma esta percepción. (Fuente: DICYT)